Yo también he ido en busca de aquel aroma añejo de esta calle que en su tiempo quiso ser "el Broadway" y "el Montmartre" barcelonés. Para ello quiso contar con su propio "Petit Moulin Rouge", que fue obligado a rebautizarse suprimiendo lo de "rojo".
Sería fantástico que esta calle del Paralelo recuperara su antiguo esplendor.