Buscando qué pintar, he dado con este callejón sin salida y con tan bellísimo nombre: Calle de los Besos. Una calleja tranquila y sin paso de gentes, con el ambiente propio del Casc Antic o el Barri de la Rivera. Una calle tópica y típicamente mediterránea, tiestos y plantas en las entradas, farolas, charcos y ropa tendida. La nota contemporánea y de contraste la pone la moderna moto, que espera dócil a su jinete.
El propósito: captar el golpe de luz al fondo, pero en la justa medida de no sobrepasarlo ya que la luz del día era gris con cielo nublado.
Para los curiosos: este nombre tan sugerente tiene dos teorías. La primera es que aquí vivía en S.XVII un prohombre llamado Joan Patons (con "a") y de ahí, de manera irónica se paso al Petons (con "e"). La segunda es que este era el lugar en el que parejas y familiares despedían a los que iban a ser ajusticiados en la Ciudadela. ¿de estas tradiciones, con cuál quedarse?